yo soy

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Muy feliz mamá, compañera, amiga, profesora, psicóloga, ex-bombera ... y una gran aventurera! Agradezco siempre de corazón el ser quien soy y por todo lo que recibo día a día de la vida. "Aprendedora" , quiero aprender mucho de todo y de todos, compartir lo que sé y lo que me gusta, explorar lo nuevo y lo que no conozco, respetar y comprender lo diferente, y aquello que elijo libre para mi vida ......... disfrutarlo plenamente!

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24 de abril de 2008

... se lo llevaron al cielo con ellos ...

Trato de estar medianamente informada sobre lo que pasa en mi país y en el mundo, escucho y leo noticias. Las de política y finanzas no son mis favoritas, pero las demás trato de conocerlas.
Ahora encuentro una noticia que no puede dejar de llamar mi atención: un sacerdote católico brasilero quiso vivir la aventura del niño amigo del globo rojo!
El sacerdote - me lo imagino con una gran mezcla de ingenuidad, ilusión, audacia y entusiasmo - decidió partir en aventurero vuelo llevado por más de 500 (un millar dicen otras fuentes) globos de colores inflados con helio. Trato de imaginar la emoción de la partida, la esperanza de batir un record de horas suspendido en el aire y la gran ilusión por el logro de la recaudación de fondos que lo llevó a realizar tremenda proeza. Deseaba con esto promover las acciones de la Pastoral de las Carreteras.
Pretendía volar 20 horas, sentado en una silla y equipado con dos teléfonos móviles y un GPS (equipo de localización global satelital), lo que me suscita algunas preguntas: cómo haría para estar todas esas horas en una misma posición? (qué dolor, qué calambres!) cómo comería o bebería en pleno vuelo? cómo se las arreglaría si la naturaleza hacía sus llamado más básicos y su organismo debía expulsar aquello que había ingerido previamente? dormitaría en algún momento o estaría permanentemente en alerta vigilia? cómo se guiaría en las horas de oscuridad? y despierto, miraría constantemente el paisaje? tomaría fotos?
Todas preguntas banales, pero no puedo dejar de hacérmelas ante semejante proyecto de periplo aéreo.
Lamentablemente, la aventura no terminó bien. El sacerdote aún está siendo buscado pues desapareció en pleno vuelo y no se conoce su paradero.
No se ni qué pensar del sacerdote aventurero. No me queda claro si sentir ternura, admiración o que ...
Algunos globos que si han aparecido parecen indicar que si el sacerdote está ahora en el cielo, no fue precisamente porque los globos multicolores lo llevaron hasta allá.
Espero que donde esté ahora Adelir Antonio, siga teniendo ilusiones y haya mucho color.

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