En otros lugares los llaman comics, historietas, tebeos o comiquitas ... para nosotros eran "chistes". Los que son de mi generación recordarán los chistes. Se vendían en los kioskos y ... ¡eran lo máximo! Cuanta nostalgia. No era alta literatura, ni la lectura que mis padres preferían para mí, pero leerlos de vez en cuando era todo un placer. Tenían en la esquina de la carátula la "EN" de la Editorial Novaro, empresa mexicana que publicaba los chistes. Ya no existen ... se fueron extinguiendo de a pocos hasta desaparecer totalmente. Hace años que no veo uno en un kiosko.
Fueron parte importante de mi niñez, y casi siempre llegaron a mis manos como regalo de mis papapas, como préstamo de una amiga o como intercambio por otros que yo tenía.
Mis chistes favoritos eran:
"La pequeña Lulú". Fue creada en 1935 por Mis chistes favoritos eran:
Cuando crecí un poco "Archie", creado por Bob Montana en 1941, se convirtió en mi
favorito. Era un típico adolescente norteamericano, pelirrojo y pecoso que vivía en Riverdale, dividido entre su enamoramiento de la millonaria y pelinegra Verónica del Valle y la adoración de la rubia y sencilla Betty Rosas. Tenía un grupo de amigos entre los que estaban: Carlos, el sobrado ricachón, rival de Archie y eterno enamorado de Verónica, Torombolo, ingenioso que comía y comía pizzas y no engordaba, y el grandote Gorilón. Tenían muchas aventuras divertidas en el colegio donde lidiaban con la señorita Canuta, su profesora, y el director, el señor Paz. El grupo de amigos también tocaban en su banda "Los Archies". Luego salió "El pequeño Archie" y también salieron en dibujos animados.¡Era muy divertido leerlos!


