zapatitos y zapatotes

¿No es importante estar siempre bien parados? ¿con los pies sobre la tierra? Pienso que sí. Y también es fundamental desplazarnos con seguridad y firmeza por los caminos de la vida.

Qué importantes son los pies ... aunque casi nunca pienso en ellos ... ni en los zapatos que los cubren.

Me encanta caminar sin zapatos, es muy cómodo y me relaja. Pero no podemos ir siempre así por el mundo. Existe la necesidad de usar zapatos y la entiendo.

Encuentré en wikipedia una definición de zapato que me parece bastante acertada: calzado para humanos, que cubre el pie menos que una bota y más que una sandalia y sirve para la estabilidad y resistencia sobre el terreno. Este calzado es moldeado para calzar en el pie con una parte superior flexible de cuero o plástico y una suela de un material más pesado.
Suena cómodo y funcional.
Me impacta la cantidad de zapatos diferentes que hay! Y cómo cambian los modelos y las tendencias a través del tiempo. Materiales, formas, colores, texturas distintas. En punta, cuadrados, redondeados ... chatos, con taco, con taquísimo ... La cantidad de zapaterías que hay y de personas, hombres y mujeres, a las que les encantan, que incluso sienten debilidad por los zapatos, los admiran y los coleccionan.
En el caso de los zapatos para nosotras, admiro a las mujeres que tienen la habilidad para desafiar la ley de gravedad y el equilibrio natural usando zapatos de taco. ¿Quien inventó eso??? Muchas veces las he visto caminar sobre unos palitos que van en contra de la estabilidad personal más elemental. ¿Cómo pueden? Por no hablar de la posición en la que se ven los pies sobre esos zapatos. Toda una complicación para los pobres!
¿O será que esto de los zapatos de taco es uno de esos temas que simplemente no domino y por lo tanto no entiendo, y que en realidad sí son cómodos y me estoy perdiendo de algo?
Yo tengo pocos zapatos pero cómodos y cuando tengo que alejarme del piso para ponerme unos de taco no son los momentos que más disfruto. Felizmente no tengo que usarlos muy seguido. Creo que si fuera secretaria o azafata ... sólo el detalle de los zapatos haría tambalear mi vocación.
Yo soy feliz con una cómodas sandalias chatas, y para los días de frío unos mocasines o unos zapatos abrigadores y de suela muy confortable. Nada de vacío ni aire entre la parte del medio de mi planta del pie y el piso, nada separar mi talón de la tierra sólo por un delgado pedazo de materia tambaleante. Las Crocs, con sus múltiples colores, me parecen muy cómodas y estables, aunque entiendo que no se puede ir con ellas a un cocktail en una embajada. En los 80s, las "Garotas" me parecían perfectas y comodísimas. Qué nostalgia!
No sé si, a pesar de no ser alta ni espigada, no me siento tan cercana al piso como para querer alejarme fîsicamente de él ... o si mi cabeza está a veces tan por las nubes que al menos corporalmente quiero sentir que piso tierra. Adoré hacer parasailing, fantaseo con volar, con planear en un parapente ... pero cuando de deslizarme por tierra se trata quiero mi planta del pie pegada al piso. Sentirme estable y equilibrada, en lo físico y en lo emocional.

Salud y comodidad para nuestros pies es lo que siento que es importante.

Mi observación de los zapatos de Van Gogh ayer, unida a mi incursión de hoy de 15 minutos en una zapatería para comprarme un par de, indeseados pero en ocasiones imprescindibles, zapatos de taco, me dejaron pensando al respecto. En la zapatería, luego del consabido "¿algún modelito?" de la vendedora, de ver lo que "se está usando ahora" (como para confirmar que la moda si incomoda) y "lo que todas las señoras están llevando para matrimonios", además de escuchar a una señora que compró tres pares (luego de probarse 50 a juzgar por la cantidad que había a su alrededor) y que decía que "este año lo que se va a usar es el morado" (¿sólo el morado?! pensaba yo) y que lo importante de los zapatos era que "peguen su gatazo" (qué expresión!), decidí comprarme esos cómodos, simples y bonitos zapatos negros de taco 5 (increíble, pero elegantes son altos si no, no).
Mis olvidados pies son importantes, pero no tanto como para estar pensando en ellos cada segundo de un evento significativo, porque no soporto los zapatos que tengo puestos.
¡Viva la salud y la comodidad! ¡Vivan los pies felices!