Todos tenemos situaciones en la vida que son límite y nos ponen a prueba. Yo acabo de pasar por una y ¡siento que la pasé muy bien! Doy gracias por todo lo que esta situación me dio, me enseñó y me hizo sentir.
Ahora, sabiendo que todo pasó, quiero dar las GRACIAS desde le fondo de mi corazón a muchos ángeles que estuvieron conmigo en el trayecto de esta pequeña aventura. Algunos son ángeles míos, que me acompañan desde niña, otros son ángeles prestados, que me apoyaron mucho, y otros ... personas increíbles que son verdaderos ángeles en la tierra:
GRACIAS a mi papi, que sin saber lo que yo tenía me acompañó preocupado hace muchos años a gran cantidad exámenes, electros y citas para saber qué pasaba con mi cabeza, sin que tuviéramos una respuesta determinada y sin imaginarse lo que se sabría años después
GRACIAS a mi ángel, que, estoy segura, me empujó con mucha fuerza hacia Pauline en diciembre pasado, una excelente y linda alumna, que sin saber por qué, y ante el desconcierto y gran dolor de ambas, nos chocamos y golpeamos la cabeza muy fuerte. Horas después yo estaba asustada por el malestar que sentía y muy preocupada por cómo estaría Pauline, quien ante mi preocupación me dijo sonriendo "Miss, mi cabeza es más dura que la tuya, creo". ¡Gracias Pauline! Y mi ángel, cómo siempre, no me soltó ni un instante a partir de ahí!
GRACIAS a Eric, que desde que le conté cómo me sentía, me dijo enfáticamente que vaya a Emergencia de inmediato (!lo que me parecía totalmente exagerado!), y luego me acompañó a lo largo de todo el proceso, informándome, tranquilizándome, como esposo, como médico y como amigo
GRACIAS al doctor Del Castillo, quien me dio la noticia con tacto, empatía y contención
GRACIAS a María Teresa, mi amiga-hermana, quien me llevó del colegio a la emergencia, recibió conmigo el segundo golpe (el de la noticia) y también me acompañó incondicionalmente a lo largo de todo el proceso, hasta la misma operación
GRACIAS a mi mamá, que a pesar de que la noticia fue "lluvia sobre mojado", en el difícil momento en que mi papi recién se iba a una vida mejor, me dio su apoyo y estuvo conmigo, también en la clínica y ayudándome cada día, con todas sus posibilidades
GRACIAS a mis hermanas que luego del shock inicial, con su preocupación y apoyo, me hicieron más fácil esta experiencia, y a mi familia y a la familia de Eric que me apoyaron mucho
GRACIAS a Hernán, amigo incondicional de Eric y padrino de mi hija, quien acompañó mi caso y fue el nexo con el doctor que finalmente me atendió y solucionó todoGRACIAS a muchos amigos y amigas entrañables que cuando supieron algo de esto me dieron palabras de mucho apoyo y fuerza, en persona, por teléfono o por mail, que redoblaron mi optimismo y mi fe
GRACIAS a Hernán, amigo incondicional de Eric y padrino de mi hija, quien acompañó mi caso y fue el nexo con el doctor que finalmente me atendió y solucionó todo
GRACIAS especiales a mis compañeros de trabajo, que de una forma increíble me mostraron su preocupación y su afecto de una manera que nunca hubiera imaginado, demostrando que somos mucho más que sólo compañeros de trabajo, demostrando que somos personas unidas por un lazo fuerte y solidario, que trasciende lo laboral, un lazo fuerte y recíproco
GRACIAS a las personas que conociéndome o sin conocerme, rezaron por mi salud, fortaleciendo aún más mi inmensa fe en el poder de la oración y de los buenos deseos para los demás
GRACIAS al doctor Ricardo Vallejos, quien con su equipo, hicieron un increíble trabajo, muy profesional y sobre todo muy humano, en todo momento. Perfecto
GRACIAS a las enfermeras y al personal de la clínica que en cada acto demostraron la mejor disposición y amabilidad
GRACIAS a Ange, mi brazo derecho en la casa, quien nos acompaña desde hace años y que en estos días fue además de mi brazo derecho, mis piernas y pies
GRACIAS a mi hijita, a Erika, que si bien le dije lo que me pasaba en el penúltimo momento, para que no se preocupe mucho (luego de tanta experiencia de clínicas y doctores por su papi y el mío), ha sido la "enfermerita" ideal y una gran compañera, en equipo con su papi. Me llenó de besitos, de algodoncitos con florcitas pintadas como curitas en mis moretones, de muchos dibujos lindos, de cartitas de amor e, invirtiéndose los papeles, me leyó ella cuentos a mí! Lo máximo!
GRACIAS a todas las personas que me ayudaron de una u otra manera y que hicieron más fácil pasar esta piedrita en mi camino y fortalecieron en mí la idea del valor de la vida y de los vínculos afectivos por encima de todo.